Invitamos al lector a penetrar en el delirante universo
del Hollywood pulp del detective privado Dan Turner,
creado por Robert Leslie Bellem. Un viaje en el tiempo,
sin pretensiones ni excusas, a un mundo más simple,
donde todos los detectives son duros e ingeniosos
(aunque les lluevan las palizas), todas las chicas guapas y fáciles
(aunque puedan matarte), todos los polis torpes,
y donde el crimen siempre paga –aunque no siempre las cosas salgan bien para los inocentes: eso es el hardboiled–.
Un universo amarillento y desvaído por el paso de los años,
que, sin embargo, reaparece lleno de frescura
y en el que los diálogos siempre chispean,
las pistolas ladran plomo, los coches corren a velocidad
de vértigo y el alcohol a raudales. Es decir: el antídoto perfecto
para recuperar el sentido de la maravilla, el entretenimiento
y la esencia netamente pulp de una literatura que nació
en aquellas absurdas y baratas páginas amarillas destinadas
al consumo de las masas «incultas». Hoy, paradójicamente,
puede que no haya ejercicio tan exquisitamente sofisticado
y perverso como, precisamente, disfrutar del regusto camp,
políticamente incorrecto y kitsch, de las aventuras
de Dan Turner, el detective de Hollywood.