El cuerpo sin vida del juez de paz y coronel retirado, Lucius Protheroe, aparece en el despacho del vicario
de St. Mary Mead, un pequeño y tranquilo pueblo de la campiña inglesa. La esposa del coronel y su amante, un joven
pintor, confiesan el asesinato. Sin embargo su vecina, Miss Jane Marple, una anciana solterona con un profundo
conocimiento de la naturaleza humana y una agudísima intuición, descarta inmediatamente su culpabilidad. La hija
adolescente del coronel, el neurótico coadjutor del vicario, que guarda un secreto que le atormenta, el doctor del
pueblo, un exconvicto encarcelado por el coronel por caza furtiva y la enigmática viuda de un explorador a quien se ha
visto discutir acaloradamente con el difunto, forman la larga lista de sospechosos.