La Tierra siempre ha tenido más o menos el mismo volumen, pero los medios de transporte, cada vez más rápidos y seguros, consiguen que parezca más pequeña y fácil de recorrer. Hace 136 años, dar la vuelta al mundo en 80 días parecía imposible. Pero siempre hay gente intrépida con ganas de superar retos, como Phileas Fogg, el protagonista de esta cronometrada obra de Jules Verne. Fogg, acompañado de su fiel mayordomo, Jean Passepartout, nos demuestra que si tenemos confianza en nosotros mismos siempre encontraremos el camino. Y también que, incluso si fracasamos, siempre podemos aprender una lección positiva. Un texto de ritmo ágil, casi frenético, y cargado de matices y de giros argumentales que ofrecemos sintetizado por Lewis York sobre un soporte de lujo: las magníficas ilustraciones creadas para la ocasión por Ian Casalucci. Un clásico que apetece más que nunca revisitar, porque siempre permite nuevas lecturas y nuevas imágenes como estas doce maravillosas ilustraciones a doble página de técnica mixta: tinta china y acuarela.