El fenómeno que ha azotado el país no cesa. Los adolescentes que salieron de sus tumbas siguen aquí y,
además, se les unen nuevos muertos vivientes todos los días. Mientras los científicos buscan respuestas y los políticos
toman posiciones, la población zombie de Oakville se ha unido en un grupo que se hace llamar los Hijos de Romero, con
la esperanza de que la segregación les aporte algo de solidaridad. Mientras tanto, Phoebe, está dividida entre dos
chicos zombies: el que le salvó la vida y el que necesita para seguir viviendo.