Desi es una chica equilibrada, casi perfecta, un ejemplo a seguir, que sobresale en todos los ámbitos de la vida excepto uno. ¿Lo adivinas? Sí, el amor: ella cree firmemente en él, pero a la práctica es torpe, incluso catastrófica, un eficaz imán para las situaciones humillantes. Cuando conoce a Luca, siente un flechazo de película. ¿Qué hacer? No podría soportar otro fracaso. Entonces llega la gran revelación: la clave está en las series coreanas que su padre devora. ¡Es una cuestión de método, y ese es su mayor talento!
Así, analizado minuciosamente lo que ocurre en los doramas, prepara un plan infalible para conquistar el corazón de su amado. Al fin y al cabo, su poder de organización nunca le ha fallado, y todas las series tienen un final feliz, ¿verdad?