Amor, Beso, Cine, Edad, Guerra, Hastío, Matrimonio, Poesía, Recuerdo, Soledad... Los títulos de los cincuenta y cuatro relatos evocan y recitan situaciones, pasiones, circunstancias, hasta componer el paisaje, tan leve como sentido, de la condición humana.
Ordenados como los silabarios con los que los niños se asoman al mundo, y con su misma sencillez, capacidad de evocación y mirada de asombro, cada uno de los cuentos encierra, como una novela en miniatura, el discurrir de las vidas de sus anónimos personajes. El lector, arrastrado por los diáfanos arranques de estos relatos, por la sobriedad, casi oriental, de su estilo, se ve llevado al redescubrimiento esencial y primario de las cosas.
Goffredo Parise, uno de los grandes escritores italianos de posguerra, trazó en estos Silabarios que compuso en sus últimos años, un conmovedor retrato de la frágil, de la paradójica, de la irrenunciable hermosura de la existencia.