«No basta atestiguar la miseria y las derrotas de México. ¿A quién son imputables? (...) para cada mexicano que murió en vano, sacrificado, hay un mexicano responsable. (...) para que esa muerte haya sido en vano, alguien debe asumir la culpa. La culpa por cada indígena azotado, por cada obrero sometido, por cada madre hambrienta»
La primera novela de Fuentes, la que le abrió todas las puertas posibles. Inventario de la sociedad mexicana, es también una suerte de versión vanguardista de la Comedia Humana, en la que, a través de un curioso mapa de linajes, se representan mundos y submundos entrelazados. La ciudad de México emerge en su moderna complejidad, y la escritura nos proporciona una cartografía de la red social que este mundo teje. En este texto polifónico y abigarrado, el autor demuestra que la búsqueda de la identidad no está reñida con la crítica más severa. Las técnicas empleadas cambiaron el rumbo de la narrativa mexicana. Por ello muchas veces se la menciona como la primera obra del boom.