Sera Idókiliz Gandiaga, mitad vasco y mitad gallego, piensa que vive oculto desde hace año y medio en Cuadrante Las Planas. Su delito, tal vez haber salvado la vida de un policía. Ha alquilado una chabola ruinosa en ese lugar perdido y casi onírico en los desiertos de Suramérica, hasta que el dueño exige su marcha. Lo que sigue es una huida caótica a través de pistas polvorientas en las que resulta imposible orientarse, una marcha sin rumbo conocido en la que descubrirá los extraños personajes que habitan el territorio, y el territorio mismo. Bastará que volvamos por un momento al Bilbao de sus orígenes, o al lugar de la familia, más allá de los paisajes borrosos del Cuadrante, para que la realidad descubra otras caras, otras razones, difíciles de comprender fuera del País Vasco.