Entre la realidad y la ficción, entre lo vivido y lo soñado, entre la memoria y el presente, se mueve esta nueva entrega del singularísimo proyecto literario que César Antonio Molina nos ha ido ofreciendo, en los últimos años, bajo la común denominación de Memorias de ficción: Vivir sin ser visto, Regresar a donde no estuvimos, Esperando a los años que no vuelven y otro cuarto tomo que se publicará próximamente, en esta misma colección, con el título de Lugares donde se calma el dolor. El autor viaja por todo el mundo posando su mirada en personajes anónimos o célebres, en paisajes naturales o urbanos, y atravesando épocas y «años que ya no vuelven, pero que seguimos esperando». El éxito literario y la vanagloria mundana, el sacerdocio de la poesía, Teixeira de Pascoaes y Pessoa, países y ciudades carcomidos por la historia como Budapest o Rumanía, la lujuria de Samuel Pepys, Buenos Aires revisitado, el mar visto por Coleridge, Turner y Victor Hugo, las múltiples fugas del mago Houdini y de José Bálsamo «Cagliostro», Jean de Fécamp y el demonio, los «viajes por el cráneo» de Frigyes Karinthy, un paseo por el barrio judío de Amsterdam y la casa de Ana Frank, las tumbas vecinas del intransigente James Boswell y del farsante Macpherson, el estado de nuestro patrimonio y el olvido de Alejandro Sawa, el escaso hábito lector de los jóvenes y de algunos escritores renombrados, el filósofo Sloterdijk y el silencio, Rembrandt, Vermeer, Unamuno, Pushkin, Sebald, Dante, Marco Aurelio… Un proyecto de gran erudición, rigor y elegancia expresiva con el que su autor se sitúa al margen de los géneros literarios para construir una voz narrativa capaz de observar y comprender unas veces con ironía y ternura, otras con entusiasmo y compasión, pero siempre con agudeza, el mundo que nos rodea. Un extraordinario empeño narrativo del poeta, profesor, ensayista y reconocido gestor cultural de nuestros días.