Kauffman, un importante abogado madrileño, recibe la visita de un joyero, que dice llamarse también
Kauffman. El motivo es darle a conocer la desaparición de dos perlas de un mítico collar llamado la Catarata del Mar
Pérsico, en cuya compra-venta el abogado fue intermediario años atrás. El joyero le asegura que las dos perlas que
faltan al collar están en su poder y le insta a que negocie con el anónimo propietario la adquisición de ambas. Cuando
Kauffman se pone en contacto con el dueño del collar -un hombre de negocios multimillonario conocido por el sobrenombre
de Gran Duque-, el joyero aparece brutalmente asesinado. El abogado decide llegar hasta el fondo del asunto y termina
involucrándose en una trama internacional de negocios ilegales que pone en peligro su integridad física.