Un periodista, recién iniciado como escritor, se dispone a disfrutar junto con su familia de unas largas vacaciones. El lugar, Amantea, un pueblecito en la costa de Calabria. Allí buscará el sosiego necesario para aparcar una vida absurda y tediosa y escribir un nuevo libro. Pero el descanso se verá perturbado por un inesperado hallazgo: las memorias del antiguo inquilino celosamente guardadas en un cajón del escritorio de la casa alquilada.
Esas páginas descubren al lector una trágica, insólita y desesperada historia de amor. Una inquietante narración, dolorosa, luctuosa, desgarradora, pero también repleta de vida, de amor y sexo, y de momentos de delicada ternura.
Un de amor obsesivo, en ocasiones delirante, que cambiará su concepción de la vida y la muerte. Nostalgia, recuerdo, encuentros y desencuentros, luz y oscuridad, todo converge en Amantea, nombre fantástico de la eterna ausencia, de lo que fue, o pudo ser, y no se supo retener.