Literatura de viajes de Julio Llamazares, donde su talento narrativo y su profunda capacidad de observación del paisaje brillan con toda su fuerza. «-¿Habrá en el mundo una tierra más pobre que esta?
- Sí. Tras-os-Montes, en Portugal.» «Es posible que esta vieja región histórica sea la más atrasada de la Europa civilizada, junto con las zonas más remotas e islas de Grecia y el interior de Cerdeña, Sicilia, Yugoslavia...»
Extracto de una guía de viajes de Portugal Y, no obstante, el viajero que protagoniza este viaje portugués va creando, a su lento paso, una narración tan bella, tan hondamente humana, tan transida de comprensión (de los demás, de sí mismo, de la tierra) que el lector transita, en su lectura, por el paisaje más rico: es decir, el del hombre. Llamazares ha escrito un libro de enormes perspectivas, indiferente a los géneros y las clasificaciones. Es novela, si novela es espejo que se pasea al borde del camino. Es libro de viajes, porque las comarcas pasan por sus páginas. Es relato iniciático, porque el viajero va transformándose con su viaje. Y es, sobre todo, gran literatura. Reseñas:
«Lo mejor del libro es ese personaje sorprendido por lo que va viendo: ese viajero y su contar calmo y sobrio en el que no es posible medir el tiempo.»
El País «El ritmo de su escritura en prosa es deudor de esa ambición de asociar las palabras (y la memoria, que es su fuente) con el ritmo; la música es consustancial con su narrativa, y eso le viene de la poesía.»
Juan Cruz, El País «Julio Llamazares es, sin duda, uno de esos escritores que nos reconcilian con el ejercicio de la literatura.»
Aurelio Loureiro, Leer «Julio Llamazares sigue siendo un escritor especial, alguien capaz de mirar el mundo de otra manera.»
El Correo Gallego «Un escritor de su categoría podría redactar los anuncios por palabras de un periódico y seguiría siendo interesante.»
Qué Leer «Llamazares siempre escribe igual cuando viaja, habría que añadir también que siempre escribe bien, sin arrogancia, desprejuiciadamente, con sentido del humor y con cariñosa indulgencia cuando retrata.»
Andrés Barba, El Cultural