En Nada es lo que parece se recogen catorce relatos breves de una escritora que hace muy poco, con un «cuento» largo llamado Cinco moscas azules, supo seducir a muchos miles de lectores y se mantuvo durante varias semanas en la lista de libros más vendidos. Catorce muestras de un ingenio literario, de un talento para narrar y de un ojo para ver las personas y las cosas que nos llevan de sorpresa en sorpresa, leyendo a pleno gusto, descubriendo que la realidad no es lo que nos parece a nosotros, sino lo que bien parece a Carmen Posadas (como suele ser, no nos engañemos, lo que bien les parece a todos los mejores narradores: en tal consiste la literatura).
La autora, en su prólogo, afirma que todos los relatos tienen tres puntos en común. Primero, el humor (o la distancia de la ironía reforzada por cierta sorna no muy sañuda, siempre elegante). Luego el interés por la psicología humana, en especial la masculina (pobrecillos los hombres, desde que las mujeres escritoras han dado en publicar lo que piensan). Tercero, el desenlace imprevisto (que viene a ser un desafío al lector: ¿a que no adivinas el final?).
La autora, por modestia o por recato, olvida otra serie de puntos comunes: la solidez y la gracia, la escritura impecable, el desarrollo bien templado, la realidad de los personajes, lo bien traído de cada «vuelta de tuerca» Los rasgos de una excelente escritora.