El marido de Piedad ha fallecido en un accidente de tráfico. Piedad, que ha llevado una vida ociosa, mareada por la religiosidad heredada de su madre, en un momento, se entera de que su marido no era el que aparentaba y de que su muerte, al parecer, no ha sido accidental. Una nueva Piedad se lanza a un mundo sórdido con la misión de salvar su patrimonio y desvelar la verdad de lo ocurrido.