En el Bajío personal de Jorge Ibargüengoitia se fragua, con torpeza y empuje incontenible cifrados en un
enorme cañón, la Independencia de México. Desde el encuentro casual del cura de Ajetreo y el eminente Matías Chandón
hasta el día en que el primero resuelve firmar su abjuración poniendo al calce "López", transcurre una de las novelas
más finas de Ibargüengoitia. En ella se encarga (sin segundas intenciones) de desmitificar la gesta heroica de la
Independencia hasta dejarla en Los pasos de López; y esta reducción al anonimato de uno de los episodios fundamentales
de la historia patria lo transforma, con la gracia que anida en lo natural inesperado, en la aventura de una
conspiración (comedia de errores con final más o menos feliz) emprendida por un puñado de personajes con más carne y
más huesos que los héroes y que impremeditadamente desencadenan las fuerzas de la historia.