"Afortunado es -escribe Robert Hughes- quien descubre una ciudad, que no es la suya de origen, que se
convierte en su hogar... Hace unos cuarenta años, tuve ese maravillosos golpe de suerte: Barcelona." Hoy, doce años
después de su clásica y famosa crónica Barcelona, la buena suerte de Hughes es evidente aquí en este retrato personal,
cariñoso y fascinante de la capital catalana. Esta es la historia de Hughes -desde su primera visita en 1966 hasta su
reciente boda en el histórico Saló de Cent-, entrelazada con la historia de Barcelona, sus orígenes como puesto
avanzado romano, dos milenios de cultura ferozmente independiente y su moderna encarnación en una de las ciudades más
dinámicas de Europa. Habla el autor del excéntrico genio de Antoni Gaudí, cuyos asombrosos y fantásticos diseños son la
herencia arquitectónica de cien años, del simple pero exquisito placer de una butifarra catalana o la cautivadora e
hipnótica mirada del Pantocrátor en un nural de 900 años de antigüedad. Es éste un estupendo tributo a una ciudad
singular, de un buen conocedor y famoso crítico de arte.