Está sobradamente demostrado que un estilo de vida físicamente activo proporciona una protección parcial ante algunas enfermedades importantes de carácter crónico. En concreto, se sabe que el ejercicio regular es beneficioso para la prevención primaria de la enfermedad coronaria y reduce la tasa de mortalidad después de un infarto de miocardio.
Pero antes de iniciarse en la práctica deportiva se debe: valorar la seguridad del ejercicio, conocer los factores de riesgo y las probabilidades futuras de padecer una enfermedad cardiovascular para poder suministrar una adecuada educación sobre el estilo de vida y realizar una adecuada prescripción de ejercicio que consiga una óptima adhesión al programa, mínimos riesgos y máximos beneficios.
Este Manual de consulta es una de las obras más completas del campo de la programación clínica del ejercicio al incluir temas relativos a: Anatomía aplicada, Fisiología del ejercicio, Fisiopatología, Estimación de la salud y control del ejercicio, Programación de ejercicio, Seguridad, lesiones y procedimientos de urgencia, Desarrollo humano y envejecimiento, Comportamiento y psicología del ser humano, Cuestiones administrativas. Además, incluye un interesante apéndice sobre terminología propia de la fisiología del ejercicio y unas recomendaciones para la medición rutinaria de la presión sanguínea por medio de la esfigmomanometría indirecta.