Los soldados de las unidades de combate de las SS, las Waffen-SS, quizá las tropas más motivadas y
despiadas en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial, fueron una de las principales bazas del poder militar
alemàn. Agresivos en el ataque y encarnizados en la defensa, solían sufrir muchas más bajas que las formaciones del
ejército regular. Eran la niña de los ojos del Führer, por lo que disfrutaban del privilegio de recibir antes que nadie
el mejor material disponible, pero también se esperaba de ellos los mejores resultados. Desde los verdes campos de
Francia y las heladas estepas de la URSS hasta las ruinas de Berlín, la presente obra sigue en detalle la evolución de
las armas, y tácticas de una de las tropas de élite más reconocidas de la historia.