La princesa Isabel vive atrapada en un castillo, constantemente vigilada por un malvado hechicero y custodiada por un ejército de guerreros, dríadas y unicornios. Sólo puede escapar una vez cada cien años, cuando el hechicero duerme. Pero debe volver antes de que se despierte; si no, el mago podría acabar con toda su familia y con el reino entero, a los que tiene encerrados en una bola de cristal