La aventura suele estar fuera de las paredes que rodean nuestra casa. Pero para nuestro protagonista la aventura está, por un lado, en su desván donde imagina que tiene un barco llamado El Ulises que navega por mares desconocidos. Por otro, la verdadera aventura aparecerá cuando un polizón, inesperado y peligroso, llegue hasta su barco para esconderse de la justicia. En ese momento, la aventura se volverá peligrosa y será algo más que el deseo de navegar hacia mundos desconocidos.