Nikki Maxwell no se sorprende cuando descubre que el chico de sus sueños, Brandon, trabaja como voluntario
en un refugio para animales del vecindario. Él es un chico tan dulce, que por supuesto, no duda en ayudar a esos
perritos adorables. Cuando Brandon le comenta que el refugio está en peligro y que pueden cerrarlo, Nikki va a hacer
todo lo posible para que eso no suceda. Así que, junto a sus amigas, Chloe y Zoey, se apuntarà a la competición de
patinaje sobre hielo para ayudar a recaudar dinero para la causa.