Los 28 poemas de ?Tras, tras, cucutrás? son la materialización
sonora y literaria de la diversión, representan la dimensión
lúdica del verso, componen un divertimento de rimas en hábil
equilibro. Letras y sílabas se agrupan en una simpática
compañía para dar lugar a palabras surrealistas y sin sentido,
cuando no son las propias palabras las que adquieren
significados exóticos...
Las ilustraciones que acompañan estas composiciones poéticas
siguen esa dinámica rocambolesca y disparatada: son collages
ingeniosos que desafían a la realidad, presentando animales
humanizados o humanos animalizados, objetos cuya forma se
confunde con su significado, metáforas visuales que recrean el
estilo antiguo y refinado del grabado, con colores ácidos y
modernos. En conjunto, una propuesta estética llamativa y
sorprendente, acorde al ?nonsense? poético del texto.