No es casualidad que este libro se titule El final de la Dictadura y no Historia de la Transición. Es así porque durante los meses en que discurre este relato a lo que asistimos es al final de una Dictadura, cuyo momento de ruptura acontece cuando se legalizan los partidos y sindicatos, se reconocen las libertades políticas, se acepta la amnistía y se celebran elecciones libres a Cortes constituyentes. Y todo esto sucede no en 1975, a la muerte del dictador sino en Junio de 1977, como consecuencia del previo derrumbe del gobierno Arias Navarro y cuando se impone la necesidad de implantar la democracia. En este proceso de hacer inviable "el franquismo sin Franco" y de conquistar la libertad desempeñaron un papel esencial diferentes colectivos sociales, principalmente el de los trabajadores y estudiantes. La movilización desde las fábricas, facultades, barrios, agricultores, colegios profesionales o asociaciones de mujeres, fue encontrando eco en los medios de comunicación y, contribuyó a la apertura de grietas y divisiones en los soportes del régimen -la iglesia, el ejército, la judicatura o el gran dinero-. La protesta en la calle fue respondida, desde el poder, con dureza represiva, como demuestra la documentación policial consultada. No faltaron heridos ni víctimas mortales. Al final, ante el equilibrio de fuerzas o de debilidades, se impuso la negociación y el consenso y con ello se evitó un nuevo choque entre españoles, que algunos en Europa se temían. En este sentido, creemos que otra novedad de este libro es el análisis, en archivos inéditos, del papel que jugaron países como EE.UU, Francia, Alemania e Inglaterra en estos dieciocho meses (noviembre 1975-junio 1977) que cambiaron la Historia de España.