Esta obra ya clásica, y por fin recuperada, de dos grandes figuras en el campo de los estudos literarios
ofrece un claro panorama crítico de nuestro patrimonio cultural, desde los primeros testimonios escritos hasta nuestros
días. A partir de una valoración fundada en la lectura y el conocimiento directo de las obras estudiadas, los autores
son capces de hablar de Homero con la misma vivacidad que si fuera de nuestro siglo, o de Joyce como si se tratase de
un contemporáneo de Shakespeare. Estamos ante una de de esas raras obras que aúnan un inmenso caudal de información
cxon un gran rigor cietífico y una lectura amena, que estimulará en todo el que se acerque a ella el apetito de leer
los textos mismo.