A pesar de los grandes avances científicos, actualmente los insectos siguen causando al ser humano
numerosas enfermedades graves, que en muchos casos pueden desencadenar epidemias devastadoras y provocar una cantidad
de muertes sobrecogedora. El principal responsable de estos estragos es el mosquito, agente transmisor de, entre otras,
la malaria, la fiebre amarilla, el dengue o la leishmaniasis. Sin embargo, hay otros muchos insectos (moscas, chinches,
garrapatas?) que también provocan un amplio abanico de afecciones, como la enfermedad del sueño, la oncocercosis o la
enfermedad de Chagas.