Pulgas y piojos existen en la Tierra desde hace unos 150 millones de años y han parasitado al hombre desde
el inicio de su existencia. A pesar de su minúsculo tamaño, los autores antiguos ya los describieron acertadamente,
aunque solo a partir del descubrimiento del microscopio en el siglo XVII fue posible observarlos con gran detalle y
precisión. Esta obra pretende ser una historia natural de estos dos parásitos obligados, de las enfermedades asociadas
a ellos y de su incidencia en el hombre a lo largo de los siglos. Pulgas y piojos, tan ajenos a todo lo que ocurre a su
alrededor, juntamente con los agentes causales, simplemente se han aprovechado de las circunstancias.