El 1 de agosto de 1944 comenzó la operación Tempestad, cuyo objetivo era liberar la capital polaca de la ocupación nazi antes de que lo hicieran las tropas soviéticas. Sesenta y tres días después, con más de 200.000 bajas, la sublevación fracasaba. Miron Bia322;oszewski, uno de los escritores más independientes y originales de las letras polacas, tenía 22 años por entonces, y en 1970 escribió sus recuerdos en Diario del levantamiento de Varsovia, una narración en la que la memoria y los hechos forman una misma sustancia excepcionalmente sincera.