La capital italiana es una de las ciudades más románticas y sugerentes del mundo, una embriagadora mezcla de evocadoras ruinas, arte fascinante y animada vida callejera. De Roma se adorarán tanto sus grandes monumentos (el Coliseo, la basílica de San Pedro, el Panteón), como los pequeños detalles: las callejuelas adoquinadas y los rinconcitos, los vivos colores y el aroma a café que lo inunda todo.