La tarea propia de la Antropología filosófica, como indagación acerca de lo específico de la realidad humana, desde la confluencia de las aportaciones de las ciencias humanas, las diversas antropologías científicas y la interpretación crítica de la filosofía, sigue siendo un objetivo no suficientemente resuelto todavía. Se nos ofrece aquí un nuevo intento de definir su estatuto epistemológico, así como su complementario estatuto crítico-ideológico. Lejos de representar una visión aséptica de lo humano, el autor orienta toda su reflexión desde el horizonte crítico de un modelo de ser humano solidario y responsable de sus semejantes, sobre todo de los más desfavorecidos.