A la vista del título de este libro, muchos imaginarán ya que se refiere especialmente al simbolismo de la tradición del Lejano Oriente, pues, en general, es conocido el papel que en ella desempeña el ternario formado por los términos “Cielo, Tierra, Hombre”. Es este ternario, que se acostumbra a denominar “Tríada” y cuyo significado y alcance no siempre se comprenden, lo que precisamente trataremos de explicar aquí, señalando además sus paralelismos en otras formas tradicionales. [...] El papel que se asigna al hombre como tercer término de la Tríada es propiamente, en un cierto nivel, el del “hombre verdadero”, y en otro, el del “hombre transcendente”, indicando así los objetivos respectivos de los “misterios menores” y los “misterios mayores”, es decir, los objetivos de toda iniciación.
RENÉ GUÉNON