Siempre hemos asociado el color negro con la muerte y la tristeza. Sin embargo, en otras culturas es el color blanco el elegido para las ceremonias fúnebres. Y cuántas cosas más nos diferencian de otras civilizaciones. Esto es lo que nos cuenta Jon Arretxe, el viajero que recorre el mundo empapándose de todo lo que ve. No sólo cambia de transportes de un lugar a otro (bicicleta, tren, piragua, barco, carro...) para desplazarse por la India, Brasil, Pakistán, Indonesia o el Tíbet, sino que en cada parada de su periplo nos ofrece instantáneas de las culturas visitadas, poniéndose en la piel de las personas que se van cruzando en su camino. El resultado es un arco-iris de siete colores que nos abre una ventana a diferentes maneras de entender la vida y la muerte.