Fáciles, porque están bien explicadas y se pueden preparar en poco tiempo, con ingredientes sencillos de
encontrar y sin usar aparatos sofisticados. Rápidas, porque están pensadas para quedar bien ante los invitados aunque
puedas invertir poco tiempo en ello. Suculentas, porque están pensadas para impresionar gratamente a cualquier invitado
en las más variadas ocasiones, con propuestas deliciosas que van de lo más sencillo a lo más sofisticado. Además, en
cada receta de este libro se especifica para qué tipo de invitado u ocasión es más indicada, con lo que podrás
planificar tus menús en función de si tus comensales son gourmet o amantes de la cocina internacional, si aparecen por
sorpresa, para tomar el café o si se trata de simplemente una reunión informal.