Publicada en 1904, después de la aparición de la «Sonata de Otoño» y la
«Sonata de Estío», la SONATA DE PRIMAVERA es, sin embargo, la
iniciación natural del ciclo dividido en cuatro tiempos en el que, bajo
el subtítulo general de «Memorias del Marqués de Bradomín», RAMÓN DEL
VALLE-INCLÁN (1866-1936) labró la obra maestra del modernismo español.
Ambientada en Italia, en el marco refinado del palacio Gaetani, esta
sonata recrea los días de juventud de un personaje ?versión galaica del
tema eterno de Don Juan? que ha ingresado por méritos propios en la
categoría de los mitos literarios. Creyente y pagano, escéptico y
tradicional, la figura del marqués, «feo, católico y sentimental»,
domina el desarrollo de una tragedia marcada por la irrealidad y la
nostalgia, por la sensualidad y la muerte.