Ken Follett, con su habitual maestría narrativa, ha conseguido una de sus novelas más impactantes.
Rodeado de montañas salvajes, el Valle de los Leones es un lugar legendario de Afganistán donde las costumbres y las personas apenas han cambiado con el paso de los siglos.
Un escenario muy apropiado para un relato de espionaje e intriga protagonizado por una joven inglesa, un médico francés y un trotamundos norteamericano, que transcurre en la etapa más terrible de la guerra contra los invasores soviéticos.