A partir del testimonio de San Juan, que cuidó de la Virgen María los últimos años de su vida, descubrimos el perfil de una mujer valerosa, audaz y bondadosa, así como las experiencias, contrariedades y obstáculos que la Virgen María debió atravesar para llevar a cabo la misión de ser, a la vez, madre, educadora y fiel discípula de Jesús.