Pocos días antes de morir en un accidente, Guillermo le confiesa a su amigo Eusebio que mantiene relaciones sexuales sadomasoquistas con una misteriosa mujer. Al cabo del tiempo, y por azar, Eusebio decide buscar a esa mujer para contarle que Guillermo ha muerto y que por lo tanto nunca volverá a llamarla. Y cuando la encuentra se queda hechizado por ella. No se atreve a decirle nada para no tener que desvelar los secretos que conoce, para no ahuyentarla. Poco a poco se van enamorando. Eusebio espera que ella le pegue, le humille y le maltrate sexualmente como hacía con Guillermo, pero Julia sólo le da caricias y ternura. Ése es el principio de la terrible duda que se abre paso en los pensamientos de Eusebio: ¿una y otra son la misma mujer? ¿La que azotaba con un látigo a Guillermo y la que se abraza a él sosegadamente son la misma persona?
La mujer de sombra es la historia de una obsesión y de un camino hacia el infierno. Es una novela sobre el secreto, sobre la culpa y sobre la identidad. En ella, Luisgé Martín vuelve a indagar en los laberintos más oscuros del alma humana y a pintar esos dilemas existenciales en los que tanta importancia tienen las pasiones sexuales heterodoxas, que están siempre en la frontera de toda moralidad y toda ley.
«Una narración hipnótica, brutal y desasosegante, que me trae a la memoria algunas de Tanizaki... No dejen de leerla» (M. Rodríguez Rivero, El País).
«Un gran libro. Incómodo. Valiente» (Marta Sanz).
«La he leído de un tirón, porque interrumpir la lectura cuesta tanto como no mirar el coche estrellado en el arcén» (Rafael Reig, ABC).
«Rotunda eficacia» (Ricardo Senabre, El Mundo).