Thubten Ngodup, abad del monasterio de Nechung, en Dharamsala, India, es también el oráculo personal del Dalai-Lama y del gobierno tibetano en el exilio. Su autobiografía nos sumerge en ese Tíbet misterioso del que dio testimonio la aventurera Alexandra David-Néel.
Cuando, después de un largo ritual, en medio de oropeles y perfumes intensos de incienso, emerge el oráculo en trance, ya no es el hombre, sino el dios Dordjé Dragden quien habla. Es el Tíbet de los místicos y los magos el que aparece, en toda su potencia, hundiendo sus raíces en ese mundo sin edad en el que los dioses y los hombres cohabitan.
Soporte humano de un dios terrorífico cuando está en trance, el oráculo del Dalai-Lama es un hombre sencillo que sabe que es el poderoso dios Dordjé Dragden quien le ha elegido para ayudar al Dalai-Lama, jefe supremo del Tíbet, en su pesada tarea.