En la década de 1950, la sociedad americana no ofrecía muchas oportunidades a una niña negra, sin apenas
dinero para zapatos, nacida en una de las regiones en la que los de su raza estaban privados de casi todos los derechos
que tenían los blancos. Sin embargo, Barbara Hendricks, que creció al tiempo que cobraba fuerza el Movimiento por los
Derechos Civiles en Estados Unidos, supo convertir todo aquello en una ventaja para vencer el miedo y seguir adelante.
En propia voz son las memorias de la bitácora vital de aquella niña negra que con su tesón y el extraordinario talento
de su voz logró cambiar su destino hasta convertirse en la soprano más admirada de su generación.