La vida está llena de sensaciones, de momentos... de pequeñas grandes cosas que provocan bienestar, que desatan escurridizos momentos de felicidad. Pero ¿sabe que, más allá del placer psicológico momentáneo, la ciencia está demostrando que hablar o escuchar música, tener relaciones sexuales y reírse, tocarse, oler una fragancia determinada o hacer ejercicio, son actividades muy beneficiosas para la salud, reducen el dolor y la ansiedad y, en algunos casos, pueden mejorar dolencias como la hipertensión arterial?
Se trata de situaciones que actúan de un modo parecido al de los placebos ?aquellas píldoras sólo de azúcar que consiguen curar a algunos enfermos?, pero unos placebos cuyo efecto sobre el cerebro y los neurotransmisores puede demostrarse.
En estas páginas, Albert Figueras analiza de manera amena y con numerosos ejemplos cotidianos y familiares las bases científicas que apoyan el beneficio de estas Pequeñas grandes cosas.
Durante el recorrido por el extenso bazar del placer comprenderá por qué vale la pena identificar sus placebos personales y aprovechar al máximo sus potentes efectos.