Nunca antes un juicio había despertado tanto interés como el de los atentados del 11-M, envuelto desde el primer momento en la polémica mediática y los intereses políticos. Un proceso público que ha permitido a los ciudadanos conocer, de primera mano, gracias a la retransmisión íntegra por televisión e Internet, la labor del tribunal que ha juzgado a los procesados por la mayor masacre terrorista vivida en nuestro país. Un país que ha quedado deslumbrado, en la mayor parte de los casos, por la forma de trabajar y la personalidad dentro de la sala de su presidente, el magistrado Javier Gómez Bermúdez.En La soledad del juzgador, la persona más cercana al juez, la periodista Elisa Beni, desvela en primicia y a través de un vertiginoso relato periodístico, todo aquello que la cámara no ha captado, da a conocer al lector la figura del juez Gómez Bermúdez más allá del retrato que han hecho de él los medios de comunicación y recoge lo que este proceso ha supuesto en todos los aspectos:· Cómo se preparó minuciosamente el juicio. · Qué pasaba en los recesos y fuera de la sala de vistas.· Qué pensamientos ocupaban su mente en cada momento procesal y cómo salió al paso de cada dificultad.· Cuáles fueron para él los momentos más duros.· Cómo se enfrentó a la campaña de acoso político y mediático. Pero, además, este libro aborda el proceso desde una novedosa perspectiva: lo que viene después de que el presidente del tribunal pronuncie el «visto para sentencia» y la sala de vistas quede desierta. Es cuando empieza la labor propia del juez.Una magnífica oportunidad, en definitiva, de conocer cómo se abordó el proceso y la redacción de una sentencia que ocupará, por mucho tiempo, un lugar destacado en la memoria colectiva de la sociedad española.