Durante la década de los cincuenta, a SALVADOR DALÍ le preocupó el modo –para él servil– en que los críticos de arte se sometían a la dictadura de las vanguardias artísticas y, en particular, a la corriente más «moderna»: el arte abstracto. Dio a conocer su opinión sobre la crítica y los críticos en panfletos, en artículos, en sus diarios y en textos cargados de ironía como LOS CORNUDOS DEL VIEJO ARTE MODERNO. Según DALÍ, desde que los críticos «se casaron» con la «vieja pintura moderna», ésta no ha dejado de ponerles los cuernos: con la fealdad, con la técnica y con el arte abstracto... DALÍ redactó este texto en francés, en 1956, durante una de sus travesías por el Atlántico, y se publicó ese mismo año en Francia tal como se reproduce en la presente edición.