Temple Grandin aúna su formación científica a su experiencia personal y nos ofrece el testimonio en primera
persona de una mujer que consiguió cruzar a la otra orilla del autismo y trajo un mensaje extraordinario sobre la forma
de pensar y de sentir de los animales. Junto a Catherine Johnson, Grandin examina el autismo y lo interpreta como una
suerte de lugar intermedio en el camino que separa a los animales de los humanos, lo cual sitúa a los autistas en la
posición perfecta para traducir el «habla animal». Las autoras exploran el dolor, el miedo, la agresión, el amor, la
amistad, la comunicación, el aprendizaje e incluso el genio de los animales.