Lo que estas páginas, escritas con ingenio y humor, nos ofrecen es, en realidad, un curso de sentido común para aprender a descubrir los ardides con los que cada día pretenden engañarnos, manipulando cifras y gráficas, los medios de comunicación, los políticos, la publicidad… Lo que aquí se nos cuenta resulta divertido; pero es bueno tomarlo en serio, porque, como nos dice el autor, “los desaprensivos ya conocen estos trucos; los hombres honrados deben aprenderlos en defensa propia”.