Depositarias de saberes ocultos y ancestrales, brujas, hechiceras y hadas fueron protagonistas de
importantes pasajes de la vida cotidiana de la Antigüedad, la Edad Media y el mundo moderno. Odiadas y temidas,
marginadas y al tiempo veneradas, estas mujeres y su forma de entender la vida como algo necesariamente libre
inquietaron a los poderes políticos y religiosos de cada época. Y aunque siempre fueron perseguidas, consiguieron dejar
una huella imborrable en la cultura popular occidental que ha llegado hasta nuestros días.